lunes, 16 de febrero de 2009

TAKILLAKKTA: ¿MUSICA FOLKLÓRICA O FOLKLOROIDE?


Takillakkta siempre se ha considerado a sí mismo como un conjunto de música folklórica andina. Sin embargo, su repertorio incluye también algunos temas más próximos a la canción criolla peruana, la música afroperuana, la música popular centroamericana, la música popular brasileña e incluso a ritmos tropicales, como, por ejemplo, Trabajando y Yo quiero ver. Si no fuera por la instrumentación andina, la canción Nueva jornada podría pasar por una cumbia. La influencia de la nueva canción latinoamericana se deja sentir en temas como Viento en Ayacucho, Hermano Jesús, Bajo la Cruz del Sur, Pueblo joven y Santo Toribio y el dragón. Los temas compuestos por Carlos Aguilar son de difícil clasificación. Y los temas propiamente andinos de Takillakkta tienen una base folklórica, pero enriquecida y transformada por aportes musicales diversos, de modo que difícilmente podrían pasar por musica folklórica auténtica. Se trata de algo nuevo, con raíces en la tradición, pero adaptado a un público urbano contemporáneo.

Esto se debe a que la música de Takillakkta se nutrió de la música de grupos también de base folklórica, pero a la vez innovadores o situados en la vanguardia musical contemporánea; Savia Andina, Kjarkas, Proyección, Inti-Illimani y Quilapayún. Takillakkta asumió desde un principio la instrumentación que empleaban estos grupos, consistente esencialmente en guitarra, charango, zampoñas, quena, bombo y chacchas, mas propia del sur andino peruano, Bolivia, Chile y el norte de Argentina. Takillakkta ignoró –y sigue ignorando– otra manifestaciones del folklore peruano, como el huaylas –que se interpreta con arpas, clarinetes, saxofones y violines–, el huayno ancashino –cantado con florituras vocales que requieren de mucha destreza en el canto–, el huayno ayacuchano –donde el único instrumento es la guitarra–, los huaynos interpretados con bandas de viento, etc. Takillakkta considera su estilo musical propio como típico del Ande peruano en general, cuando en realidad es sólo una modalidad más de lo andino.

Además, ninguno de los autores y compositores teníamos raíces andinas. Nos habíamos criado en un ambiente donde habíamos bebido de la música pop –baladas, por ejemplo–, rock –en mi caso principalmente el rock progresivo y pesado– y música clásica, y luego nos habíamos interesado por la música andina filtrada a través de grupos que estaban a la vanguardia de la tradición. Nuestro mundo era el de la burguesía limeña de clase media, donde habíamos bailado al ritmo del pop rock, la salsa y el merengue, y sabíamos muy poco de las vivencias reales de los habitantes del mundo andino, desconociendo incluso sus manifestaciones musicales más ancestrales. No podíamos darle expresión a las inquietudes del hombre andino, puesto que no lo éramos y nuestra aproximación era desde fuera, teñida muchas veces de paternalismo y artificio. Lo que estaba haciendo Takillakkta era algo nuevo, basado muchas veces en ritmos andinos, pero distinto del folklore puro.

Asimismo, la audiencia de Takillakkta ha estado integrada generalmente por gente perteneciente a los estratos sociales medios urbanos, con oídos no acostumbrados a escuchar música folklórica auténtica y, más bien, con cierto rechazo hacia lo auténticamente popular.

El actual director de Takillakkta, defensor de un purismo musical folklórico que nunca se ha visto realmente plasmado en los temas e interpretaciones del grupo, se manifestó en total desacuerdo conmigo cuando una vez le dije que "Takilakkta es un conjunto de burgueses que toca música folkloroide compuesta por burgueses para consumo de otros burgueses".

No tiene nada de malo tocar música folkloroide. Si esto se hubiera reconocido y aceptado desde el principio, Takillkkta hubiera seguido aceptando las cotas de creatividad entre quienes aportaron a su repertorio con canciones nuevas, sin tener que pasarlas por el filtro de un purismo en géneros musicales que al final no produce ni folklore puro –porque eso no es posible– ni permite la aparición de excelentes y novedosos temas folkloroides –porque se busca poner coto a las fusiones e innovaciones musicales–. El resultado es que Takillakkta ha buscado proyectar una imagen de sí mismo que no corresponde a lo que verdaderamente es, negando su identidad de conjunto urbano que ha fusionado diversos géneros en canciones nuevas interpretadas con instrumentación surandina. La insistencia en un purismo de géneros musicales únicamente ha producido canciones mediocres, carentes de originalidad, que probablemente no superen la prueba del tiempo.

3 comentarios:

  1. Hola martín, la verdad desconozco de musica pero en mi pobre entendimiento puedo afirmar que la musica de takillakkta busca hacer apostolado. Tal vez no sea musicalmente buena pero el mensaje que transmite es de Cristo y no pertenece a nadie si no al El que es finalmente quien lo inspira. Por eso me alegro por ti, ya que gracias a los temas que Dios inspiro en ti ahora yo puedo cantar.

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  2. Hola Anónimo. Bueno, la verdad es que "pobre" es un buen adjetivo para el entendimiento que muestras con relación al tema, como tu mismo afirmas.

    "Tal vez no sea musicalmente buena pero el mensaje que transmite es de Cristo y no pertenece a nadie si no al El que es finalmente quien lo inspira"

    Creo que tu frase no es la más feliz. La música de takillakta no es solamente mala, además de mala tiene un grado de ignorancia y un tufo a "hacemos música especial" que realmente lo único que dejan ver es un descaro casi cómico.
    Podrá mencionar en sus letras distintos temas relacionados a cristo (que vale la pena mencionar, muy colegialmente) pero transmitir musicalmente pienso que es más que eso. Debe haber una unidad entre verso y melodía, entre letra y ritmo, entre temática y los sentimientos suscitados. Es una unidad.
    Finalmente, el mensaje le pertenece a quién lo compone, y no a quien lo transmite. Si yo comunico las bondades de una manzana, el mensaje le pertenece a la manzana?. Te dejo la obvia la respuesta a tu criterio, que confío, será las más lógica.

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  3. Para criticar algo creo que hay que saber, como músico puedo decir que la música hoy en día se enriquece con la unión de diferentes ritmos ejemplo antes el vals criollo era puro tundente ahora hay punteo bordoneos percusiones no solo cajón y no considero la música ni a los músicos de Takillakkta burgueses. A el ritmo base como las percusiones el bajo y cuerdas y quenas de nueva jornada no son cumbia mi amigo Martin hay que escuchar el son, como la guajira gracias y mis oraciones para ti y tu familia

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